El vino de la fiesta de San Martín es el título de un cuadro que haceunas semanas saltó a los medios de comunicación. La obra, pintada en sarga al temple de cola, se rehabilitaba en el museo del Prado después de haber estado durante generaciones en manos de la familia Medinaceli. La importancia de la obra está en que su autor es el pintor flamenco Pieter Bruegel el Viejo (1525-1569), uno de los grandes de la pintura europea. De este pintor solo había una pintura en España, que se encuentra en el museo del Prado, El triunfo de la muerte. El hallazgo del cuadro ha supuesto un hecho histórico en la Historia del Arte.
Cuadro: El vino de la fiesta de San Martín |
La pintura está pensada como si se tratase de un altar dedicado a Baco, una fiesta del hedonismo, por su composición piramidal, donde se agrupa una multitud alrededor de un tonel de vino que se encuentra en la parte superior del cuadro. Con un peculiar estilo Bruegel describe la vida en toda su crudeza y realismo. En la escena se conmemora el día de San Martín, 11 de noviembre, cuando en aquel siglo XVI se celebraba en media Europa el comienzo de la vendimia y la degustación de los primeros caldos del año.
El único personaje del cuadro con aspecto noble y montado a caballo es la figura del santo, repartiendo la capa, pero su presencia es anecdótica. Lo que representa la pintura realmente es un caudal de seres humanos subiendo y bajando, una bacanal entre la pasión y la miseria, en pos del vino y sus efectos. Los personajes de la parte superior viven la euforia de quién alcanza el objetivo: encaramarse en el tonel de vino y disfrutar. A medida que la pirámide va descendiendo, se mezclan las sensaciones de los que bajan, satisfechos y tocados por los efectos del alcohol, y los que suben anhelantes, nerviosos, casi desesperados. Esta visión se acrecienta en la base de la composición donde se mezclan personajes afectados por la ingesta de vino, mareados, vomitando, tumbados, y los que se encuentran sobrios al no haber accedido aún al tonel, porque no lo desean o porque no han podido.